Lo que leo aquí son las palabras de una yo que vivió hace un año y medio. Me río de las cosas que decía, lo que pensaba y lo que hacía. Me siento orgullosa de mí misma. Era una persona tan relajada, divertida, amigable, sonriente.
Lo sigo siendo, pero mis opiniones han cambiado. Te veo, Baki, y te recuerdo, pero me he despedido de ti hace mucho tiempo.
Quiero que sepas que has cambiado mucho. ¿Recuerdas que esperabas a una persona especial? Llegó, Baki, y no fue lo que esperabas. Es maravillosa, hermosa, inteligente, pero ajena y está herida. Saliste lastimada de muchas maneras, perdiste control de ti misma, te obsesionaste, te maltrataste mucho psicológicamente, pero nunca perdiste las ganas de sonreír y disfrutar de todas tus experiencias como buenas enseñanzas.
Bakira, has sufrido mucho. No es fácil ser lo que somos, menos cuando nos enamoramos y nos sentimos indeseadas. Quiero que sepas que lo lograste, seguiste adelante, y estás sanando. A tu manera, pero lo estás haciendo.
Te amo, Bakira. Siempre te recordaré. Eres mi orgullo.