¡Hola, queridos lectores! En este hermoso día 21 de Octubre, voy a compartir con ustedes las anécdotas de una de mis mejores amigas, Sophie. La pequeña Sophie es una niña normal, un poco desorientada, que tiene un gran sentido del humor. Gracias a esto, ha cometido una serie de errores a lo largo de su vida que mis amigas y yo hemos titulado Sophie's Epic Fails. A continuación, los narraremos en orden descendente.
- FAIL #1: Mi otro Papá.
Estaba mi querida Sophie disfrutando de un campamento familiar en el bosque de la Primavera. El campamento, auspiciado por la escuela de su hermano, contaba con múltiples cabañas en las que dormían los invitados. La familia de Sophie se instaló rápidamente en una habitación. Así pues, en la tarde, la madre de Sophie le pidió que fuera al cuarto para pedirle a su padres las llaves del coche, ya que tenían necesidad de sacar el edredón con el que dormirían. Mi querida amiga se dirigió a la habitación alegremente. Cuando entró a la habitación, un bulto dormía plácidamente en la cama, tapado hasta el tope. Sophie confundió este bulto por su figura paterna y comenzó a llamarlo:
"Papá, ¿dónde están las llaves del coche? Papá, papá, ¡PAPÁ!" mientras buscaba las llaves en la maleta, que no le resultaba conocida. "Papá, tengo frío... ¡Papá! ¿Sabes qué? Olvídalo, ya no las quiero. Gracias, ¿eh?" Y azotó la puerta con furia.
Cinco minutos después, mientras caminaba por el pasillo, Sophie se encontró con su padre.
"¿Papá, qué haces aquí? ¿No estabas dormido?"
"No... Sophie, ¿tu mamá no te dijo que nos cambiamos de cuarto?"
"¿QUÉ? Noooo... Entonces, ¿a quién desperté?"
Esa misma noche, mientras Sophie cenaba cómodamente con sus dos amigas, se les acercó un señor con ojeras en los ojos y cara de matón.
"A ver, niñas, ¿quién de ustedes entró a mi cuarto y me dijo papá preguntando por las llaves del coche?" En ese momento, la pequeña Sophie supo que su vida social había terminado. Pensaba guardar silencio, compostura y algo de dignidad; no obstante, gracias a sus queridísimas y leales amigas, su plan se vino abajo.
"¡FUE ELLA!" Exclamaron señalándola con el dedo.
- FAIL #2: Las malditas maestras se olvidaron de mí.
Esta anécdota viene en segundo lugar porque no fue culpa de Sophie en su totalidad. Fue simplemente una mala pasada que le hicieron sufrir sus maestras.
Estaba mi querida amiga Sophie en un paseo escolar al Teletón. Después del respectivo tour y el aburrimiento total, las mandaron a esperar fuera de los baños a que llegara el transporte. Una de las amigas que acompañaba a Sophie quería ir al baño, así que ella y otra amiga decidieorn ir con ella. Mientras ellas disfrutaban de su estadía de cinco estrellas en el baño (So happy together!), se escuchó la voz de Carla:
"Oye, Sophie, ya no escucho nada en el pasillo..."
"Sí es cierto... A ver, Marisol, sal a ver." Y así salió Marisol. A los pocos segundos, se escuchó una exclamación exageradamente aguda:
"¡NO HAY NADIE!"
"¿QUÉ?" En ese momento, la pequeña Sophie supo que su vida social había vuelto a caer.
Las tres niñas corrieron frenéticamente por el largo pasillo hacia la salida para encontrar la recepción vacía. Salieron al estacionamiento justo a tiempo para ver a los camiones de transporte pasar frente a sus ojos, abandonándolas en un barrio cholo, indefensas y asustadas. Una de sus amigas comenzó a correr calle abajo detrás del camión, agitando sus manos en el aire y gritando por atención. Sophie y la otra la siguieron, pero el camión dio vuelta en una esquina y las niñas se quedaron estancadas en aquella oscura dimensión chola, sin dinero.
Sophie, algo más sensata que su amiga anterior, sugirió volver al establecimiento y pedir que se comunicaran con la escuela para rescatarlas.
"Oye, nuestra escuela nos olvidó." Informó Sophie a la recepcionistas.
"¿Qué?"
"Sí.... Bueno, ya ves. ¿Podemos llamar a nuestra escuela?"
"Sí, claro. Adelante."
Después de llamar, y de una espera de hora y media, llegó la maestra Lupita con cara de "Malditas-niñas-porqué-me-hacen-esto-me-van-a-despedir-ya-no-voy-a-poder-pagar-las-clases-de-aerobics". Sophie respondió con una mirada de "Ay, no, nos van a regañar."
Afortunadamente, no hubo regaño, pero la experiencia sirvió de enseñanza para Sophie, que ya nunca volvió a ir al baño en un paseo escolar. - FAIL #3: Se me olvidó que tenía apellido. Tuve el placer de presenciar la siguiente anécdota. Estábamos Sophie, Oseguera, Bishop y yo jugando una partida de basta, cuando tocó la letra "B". Fui a primera en terminar de llenar los espacios y comencé a contar como es requerido: "Basta uno, basta dos, basta tres..." En fin, mientra contaba, vi a mi querida amiga Sophie sufriendo por encontrar una palabra con B. Terminé de contar y Sophie se frustró. Entonces inició la ronda. Dijimos todos un nombre con B; después, los apellidos:
"Barocio" dije yo. A mi lado Bishop dijo:
"Bishop... O sea, el mío, ¡dah! Yo buscando un apellido con B y de pronto me acordé del mío." Sophie, a su lado, experimentó una epifanía. Yo vi su expresión de perdedora y me eché a reír. En efecto, el apellido de Sophie es con B. Sin embargo,
"¿Qué apellido pusiste, Sophie?" pregunté. Ella bajó la cabeza.
"Nada..." Y todos nos carcajeamos con eso.